El menor, por el hambre, comía del tacho de basura del jardín de infantes.
Una mujer y su pareja fueron declarados
culpables por la muerte de chico de 4 años, quien falleció en 2012 a
causa de inanición. Según explicó el juez, el menor vivía en condiciones
como de un “campo de concentración”. Las maestras de jardín lo vieron comer de los tachos de basura.
Los profesores de Daniel Pelka aseguraron
que le vieron comer en varias ocasiones del cubo de la basura y que
incluso robaba a sus compañeros el almuerzo. A pesar de haber denunciado
la situación del pequeño de 4 años a los servicios sociales y acudir a
su domicilio, estos no pudieron evitar del trágico final de Daniel,
quien terminó muriendo de hambre en 2012.
Cuando los médicos encontraron al pequeño, estaba en muy mal estado con unos 7 kilos por debajo de lo que suele pesar un niño de su edad, y no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Daniel sufría unas condiciones inhumanas en su propia casa, donde su madre y padrastro no le daban de comer y le tenían encerrado continuamente en la habitación sin salir, indicó telecinco.es.
Como asegura el diario Daily Mail, una de las evidencias claves en el juicio contra la pareja, Luczak, 27 y Krezolek, 33, fueron los mensajes de texto que la madre envió a su compañero; “vamos a encargarnos de Daniel después de la escuela, no va a probar la comida en absoluto”, o “está inconsciente porque casi lo ahogo, ahora tengo algo de tranquilidad”.
Cuando los médicos encontraron al pequeño, estaba en muy mal estado con unos 7 kilos por debajo de lo que suele pesar un niño de su edad, y no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Daniel sufría unas condiciones inhumanas en su propia casa, donde su madre y padrastro no le daban de comer y le tenían encerrado continuamente en la habitación sin salir, indicó telecinco.es.
Como asegura el diario Daily Mail, una de las evidencias claves en el juicio contra la pareja, Luczak, 27 y Krezolek, 33, fueron los mensajes de texto que la madre envió a su compañero; “vamos a encargarnos de Daniel después de la escuela, no va a probar la comida en absoluto”, o “está inconsciente porque casi lo ahogo, ahora tengo algo de tranquilidad”.