Casie y su extraña dieta a base de cenizas de marido.
El hombre falleció de un repentino
ataque de asma. Desde entonces, su mujer, de 26 años, no pudo
desprenderse de sus restos y los llevó consigo a todos lados: al cine,
al restaurante, al shopping. Al final, decidió ingerirlos. Empezó
lamiéndose el dedo y terminó devorando a puñados.
Casie, de 26 años, no logró hacer el duelo por la
pérdida de su marido, evidentemente. Desde la muerte del hombre,
producto de un ataque severo de asma, la mujer llevó consigo los restos a
todos lados: al cine, al restaurante, etc.
Sin embargo, en cierto momento comenzó a tener la costumbre enfermiza de devorarse las cenizas del difunto. "Yo no quería perderlas porque eran de mi esposo. Así que sólo me lamí el dedo", admitió Casie, que luego contó que su nuevo "vicio" pudo más y comenzó a devorar los restos a puñados.
Al ser consultada sobre el sabor que tiene su extraña dieta, Casie aseveró que tiene gusto "a huevos podridos, arena y papel de lija".
La mujer, que ya comenzó una terapia para su problema, engordó cinco kilos sólo con comer cenizas.
Sin embargo, en cierto momento comenzó a tener la costumbre enfermiza de devorarse las cenizas del difunto. "Yo no quería perderlas porque eran de mi esposo. Así que sólo me lamí el dedo", admitió Casie, que luego contó que su nuevo "vicio" pudo más y comenzó a devorar los restos a puñados.
Al ser consultada sobre el sabor que tiene su extraña dieta, Casie aseveró que tiene gusto "a huevos podridos, arena y papel de lija".
La mujer, que ya comenzó una terapia para su problema, engordó cinco kilos sólo con comer cenizas.