En la España televisiva de los años setenta, Felipito Takatún alimentó las risas de los espectadores, que recitaban a diario su peculiar frase “Yo, sigo…”. Tras este personaje se hallaba el actor argentino Joe Rígoli, fallecido este martes, a los 78 años, a causa de una insuficiencia pulmonar. El artista vivía en la ciudad de Mar del Plata desde 2012.
Rígoli alcanzó su popularidad en España tras su paso por el programa ¡Señoras y señores! en 1975, un espacio que TVE emitía la noche de los sábados, realizado por el rumano Valerio Lazarov y por José María Quero. Su fama se afianzaría a raíz de su trabajo en el recordado Un, dos, tres… de Chicho Ibáñez Serrador, en el que Rígoli participó entre 1977 y 1978, y de nuevo en 1982, donde explotó su encloquecida vis cómica, favorecida por su físico pintoresco. Llegó a convertirse en toda una celebridad en los tiempos en que en España sólo existía una televisión y los espectadores comenzaban a asomarse a nuevas formas de entretenimiento
De vuelta a Argentina, Joe Rígoli continuó trabajando en la televisión y en shows teatrales, aunque su fama decaería con el paso de los años. En 2005, lejos ya de sus tiempos de mayor éxito, participó en la sitcom argentina Casados con hijos, una versión local de la popular serie estadounidense Married... with children. En 2009, debido a sus problemas económicos, decidió ingresar a la Casa del Teatro, en Buenos Aires. Incluso en el año 2010, Rígoli participaría en el espacio de Telecinco La noria, en el que afirmó que regresaba a España con objeto de emprender una nueva vida. Queda como su último trabajo la película animada Pérez, el ratoncito de tus sueños (2006), una coproducción argentino-española, dirigida por Juan Pablo Buscarini, en la que prestaba la voz a uno de sus personajes.