Desde 1385 hasta 1724, es decir,
durante más de tres siglos, en el lugar donde hoy se levanta la
parroquia barroca de Santa Marina de Aguas Santas, del XVIII, hubo otra
parroquia con la misma advocación, de la que hoy quedan pocos restos y
que vamos a intentar descubrirlos en esta entrada.
Su fundación se debe a dos personajes históricos:
1. Diego Gutiérrez de los Ríos y García de Aguayo:
fue el que pidió el permiso para trasladar otra parroquia con igual
advocación hasta su fortaleza de Fernán Núñez, tras una incursión de los
ejércitos árabes del reino de Granada que destruyeron la misma así como
el poblado que también era de su juridiscción, llamado Abencalez.
2. El Obispo de Córdoba, Juan Fernández Pantoja:
fue quien dió permiso para su traslado desde Abencalez y nombró a una
serie de constructores para que eligiesen donde ubicarla.
Lauda sepulcral de los cinco obispos (lápida de Don Juan Pantoja) Mezquita Catedral de Córdoba |
El 13 de febrero de 1385 se elige el sitio y se crea la escritura de la nueva iglesia, comenzando su construcción
adosada a una de las torres de la fortaleza. Esta torre es el único
testimonio material que queda de aquella primitiva iglesia, y por tanto,
hablaremos de ella en una entrada a parte. Aún así, su cuerpo superior
ha cambiado también con el paso de lo siglos, como lo demuestran algunos
documentos gráficos de nuestra Villa.
Plaza actual de la Iglesia de Santa Marina con la torre original del siglo XIV |
Los
materiales usados para su construcción provenian de la antigua aldea de
Abencalez y se construyó orientando su ábside hacia el oriente, hacia
donde sale el sol y hacia Jerusalén, como la mayoría de las iglesias que
se construían tras la reconquista. Todos los expertos apuntan a que
esta iglesia se construyó siguiendo las trazas de las iglesias
fernandinas de Córdoba (Santa Marina, Magdalena, Santiago...)
Para
su descripción vamos a usar la única imagen que he encontrado de ella,
procede del cuadro "Procesión de la Virgen de Guadalupe" restaurado por
la Asociación Los Ríos y que se puede visitar en nuestro Ayuntamiento.
Cuadro "Procesión de la Virgen de Guadalupe" en el Ayuntamiento |
Ampliando,
podemos ver la silueta de la antigua iglesia de Santa Marina y adivinar
algunas de sus características. Este cuadro es de una fecha
indeterminada pero todo a punta a que pertenece a la segunda mitad del
siglo XVII luego aún faltaba unos cien años para la reconstrucción de
esta iglesia.
Detalle del cuadro anterior |
Para
ayudar a entender mejor cómo era lo mejor es visitar este cuadro en el
Ayuntamiento (ya que en la foto no se llega a apreciar bien) Cómo habrá
gente que no podrá ir hasta allí ayudo con unas lineas a descubrir cómo
era.
Trazas identificables |
Por tanto podemos distinguir las siguientes estructuras:
Al
menos un ábside de forma semicircular en la parte más occidental del
templo, donde se situaría el altar mayor. Probablemente el altar mayor
estuviese dedicado a Santa Marina de Aguas Santas, hasta que
posteriormente fue modificado en el siglo XVI para alojar la imagen de
la Virgen de Guadalupe.
Vemos
que la puerta lateral que actualmente se encuentra en la capilla de
Nuestro Padre Jesús Caído ya se encontraba en esta primitiva iglesia en
el mismo sitio. Que poseía dos contrafuertes a cada lado y estaba
enmarcada por tres escudos nobiliarios, que no se puede apreciar muy
bien a qué casas representaban. La longitud también era menor que la
actual, el ábside ocuparía el lugar donde hoy se encuentra la cúpula del
crucero que conecta el altar mayor con los del Nazareno y el de la
Inmaculada Concepción que están frente a frente.
Comparación del aspecto de la puerta del cuadro con la actual |
El
tejado parece delimitar tres naves, la central de mayor altura y
anchura. En el siguiente dibujo he adaptado el plano de una iglesia
románica de Baeza que podía tener muchos puntos en común con esta
primitiva parroquia.
Posible planta |
La
altura de la antigua iglesia era menor que la de la actual. Para ello
comparo las fotos siguientes, donde vemos como antiguamente el matacán
de la torre quedaba más alto que el punto central del tejado de la nave
mayor. La actual nave mayor ya toca el matacán por su zona más baja.
Esto le daba a la torre un aspecto diferente, no tapaba su cara oeste
como ocurre actualmente y al no tener la gran cúpula del crucero de la
actual iglesia, la torre disponía de mayor campo visual, para así poder
ejercer su función defensiva, a parte de la de campanario.
Comparación de la torre actual con la que nos muestra el cuadro |
De
su conexión a la muralla o cerca que protegía al pueblo a penas se
puede contar nada aunque en uno de sus laterales quedan restos de
almenas como demuestra la siguiente fotografía. Estas son un gran
enigma, tanto por su altura como por su dirección.
Restos de almenas vistos desde el Jardinito de Santa Marina |
Con
respecto al interior poco se sabe. En la revista de feria de 1992 hay
un artículo de Antonio Garrido, sobre una capilla que se perdió con la
reconstrucción, la capilla de San Ildefonso. Así lo demuestra un
contrato firmado en junio de 1581 entre el presbítero de nuestra
iglesia, un pintor y un carpintero para la confección de un retablo
sobre dicho santo. La pila bautismal actual se supone que sigue siendo
la misma que la de aquella primitiva iglesia y según la tradición esta
procedía de la iglesia de Abencalez, según contaba Alfonzo Zurita en una
de sus crónicas.
El décimo señor, don Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas dejó en su testamento, en 1531 la construcción de la capilla mayor, con un suntuoso enterramiento donde dispuso que fuese sepultado, siendo el primer señor que dejó de ser sepultado en el Sagrario de la Mezquita Catedral de Córdoba y el primero en serlo en esta iglesia.
El décimo señor, don Alonso Gutiérrez de los Ríos y Venegas dejó en su testamento, en 1531 la construcción de la capilla mayor, con un suntuoso enterramiento donde dispuso que fuese sepultado, siendo el primer señor que dejó de ser sepultado en el Sagrario de la Mezquita Catedral de Córdoba y el primero en serlo en esta iglesia.
Aún hoy se conservan muchas piezas de orfebrería, como cálices, de esta primera época.
Esta iglesia recibió la orden de derribo por parte del obispo de Córdoba, Marcelino Siuri en 1724 y sería sustituida por la actual desde 1740 hasta el día de hoy.