El Patrimonio Histórico de Fernán Núñez,
Apuntes históricos.
El centro histórico de Fernán Núñez es un lugar que ha visto la creación de esta villa desde el inicio de los tiempos: primero vió llegar a los romanos y construir un torreón para la protección de los manantiales y de la campiña. Observó como llegó la tribu musulmana de los caisitas y se instalaron en nuestro término recuperando dicha torre romana para la defensa de su clan y su poblado y finalmente asistió a la derrota de los árabes por el capitán gallego que nos sigue prestando el nombre durante siete siglos.
El centro histórico de Fernán Núñez es un lugar que ha visto la creación de esta villa desde el inicio de los tiempos: primero vió llegar a los romanos y construir un torreón para la protección de los manantiales y de la campiña. Observó como llegó la tribu musulmana de los caisitas y se instalaron en nuestro término recuperando dicha torre romana para la defensa de su clan y su poblado y finalmente asistió a la derrota de los árabes por el capitán gallego que nos sigue prestando el nombre durante siete siglos.
La
plaza de Armas es el testigo mudo de todos estos acontecimientos
históricos y quizás hoy la más olvidada de nuestros monumentos, porque
la plaza en sí, acoge a otros edificios muy importantes en sus flancos,
como el Palacio Ducal, el mesón del Duque, las caballerizas o las
antiguas escuelas y sobre todo porque vive bajo las ruedas de los coches
que en ella aparcan. Literalmente es pisotear la historia.
Pero
vamos a empezar por su nombre. En aquellos primeros años tras la
conquista a los musulmanes la defensa de la frontera requería la
formación de tropas y su avituallamiento. Fernán Núñez de Témez
establece en sus dominios dos lugares para estos fines: el Castillo de
Dos Hermanas, el predecesor del futuro Montemayor y el Castillo de
Fernán Núñez, que surge en torno a la torre de Fernán Núñez de Témez.
Junto a la torre existía o se desmontaría una explanada en la cual se
crea un palenque, quizás de madera al principio, donde las tropas puedan
formar filas y dirigirse a combatir en formación ante el enemigo.
Con
el tiempo el palenque se almenó en algunas zonas, ya que el castillo de
Fernán Núñez fue creciendo poco a poco a lo largo de los siglos, así
consta en los testamentos de algunos personajes relevantes como el
segundón Lope Gutiérrez de los Ríos y Alfonso, canónigo de la catedral
de Córdoba, luego obispo de Ávila y finalmente Cardenal, el cual dejó en
su testamento el 21 de junio de 1441 cuatrocientas doblas para la
fábrica del Castillo de Fernán Núñez.
Cuando
se funda el mayorazgo de Fernán Núñez se hace con obligación de armas,
es decir de defensa de los habitantes de esta zona, y por supuesto de
la capital cordobesa. Los Fernández de Córdoba y luego los Gutiérrez de
los Ríos tienen la obligación de defender y para ello necesitan tropas y
esas tropas se exhiben, ordenan y revisan en nuestra Plaza de Armas.
Fueron
muchos los asedios que tuvo que soportar el castillo y sus tropas por
parte de los árabes así como las ofensivas que los cristianos preparaban
desde nuestra plaza durante los años de frontera. Las tropas eran
compuestas por fernannuñenses y en muchas ocasiones capitaneadas por los
señores de la villa, que cuando pasaron a ser condes dejaron la tierra
por el mar y muchos de los fernannuñenses pasaban ahora a batallas
próximas a la costa o embarcados.
Grabado de Palomino de 1793 |
Volviendo
a las armas, algunos de los momentos más relevantes, en orden de
importancia, que se vivieron en este ilustre lugar fueron:
-
Parada y revisión de fuerzas en 1492 para enviar las tropas de este
señorío al cerco y conquista de Granada, mandadas tras la petición de la
propia Isabel La Católica y bajo las órdenes del noveno señor de Fernán
Núñez, Fernando Gutiérrez de los Ríos y Montemayor. El regreso de estas
tropas y del señor sería el primer Jueves Lardero de la historia de
Fernán Núñez.
- Parada y revisión de efectivos que en 1497 partían a los Pirineos tras declarar Francia la guerra a nuestro país.
-
Parada y revista de las tropas de auxilio a los Reyes Católicos en la
sublevación de las Serranías de Ronda y Antequera, con veinte lanceros y
cien peones siendo el titular del señorío Alonso Gutiérrez de los Ríos y
Venegas.
- Refuerzos enviados al Gran Capitán en 1502 para las campañas de Nápoles.
-Milicias
concejiles capitaneadas por García Gómez del Rosal (tropas del pueblo,
formadas por artesanos y agricultores) que participaron en la Batalla
de Cádiz de 1702, ciudad de la que era Gobernador el tercer conde,
Francisco de los Ríos.
La
plaza también era lugar de celebraciones, entre las que hay que
destacar la de los nacimientos de los primogénitos o los actos
religiosos:
-
A principios del siglo XVI, solemne procesión de la Virgen de
Guadalupe, copia traída desde el santuario extremeño, en acción de
gracias por conceder herederos al décimo señor, Alonso Gutiérrez de los
Ríos y Venegas. (enlace completo)
Procesión de la Virgen de Guadalupe. Plaza de Armas en vista panorámica. Siglos XVII-XVIII |
-
Las grandes fiestas celebradas por la inauguración de la Capilla de
Santa Escolástica, situada en dicha plaza, formando parte del Palacio
Ducal, el veintidós de mayo de 1784 y los días siguientes y la solemne
procesión del traslado de la Sagrada Forma desde la Parroquia de Santa
Marina hasta la nueva capilla.
La capilla de Santa Escolástica en la torre mayor del Palacio Ducal |
Copia de menor tamaño del retablo situado el día del Corpus en el balcón principal |
· Información editada procedente de:
- Piedras y Cruces. Francisco Crespín Cuesta. 1983.
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007.
- Callejero de la villa de Fernán Núñez : nomenclátor de las vías urbanas con sus antecedentes históricos. Francisco Crespín Cuesta ; edición, estudio introductorio, fotografías y notas de José Naranjo Ramírez. 2007.
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