El vicepresidente de la CEOE y presidente de los empresarios
madrileños, Arturo Fernández, ha pagado en dinero negro parte del sueldo
de sus empleados durante años. Trabajadores actuales y extrabajadores
de sus empresas han revelado a la Cadena SER una
práctica sistemática de pago que en ocasiones
ha llegado a ser de hasta la mitad del salario
y que, o no se atrevieron a revelar en su momento por miedo a perder el
puesto de trabajo o se encontraron con unos delegados sindicales que
miraban hacia otro lado ante esas prácticas.
Algunos de los empleados y exempleados de Arturo Fernández que han decidido hablar con la Cadena SER han
pedido no dar su nombre por miedo a represalias laborales.
Otros han querido dar la cara porque quieren ayudar a poner fin a un
método de pago que puede suponer un fraude a la Seguridad Social, un
fraude a la Hacienda Pública y un posible delito contra los
trabajadores. Pero sobre todo, que supondrá un
perjuicio en el futuro cuando deban cobrar un subsidio de desempleo o una pensión de jubilación que verán notablemente reducidas.
Los
trabajadores coinciden en la descripción del método de los pagos en
negro y aportan idénticas pruebas documentales. Camareros, cocineros y
encargados entrevistados dicen cobrar o haber cobrado parte del sueldo
en sobre y a mes vencido.
Pagos en B por dos tipos de concepto: el que corresponde a las
horas extras y los
complementos de responsabilidad.
Unas horas que aunque cobren como extras en algunos casos supone un
tercio del sueldo en negro, cuando no más, de manera sistemática y
mensual en los centros del número uno de los empresarios madrileños.
Los
sobres que conservan los trabajadores son todos iguales
independientemente del centro: sobres blancos y sin membrete, con una
pegatina donde figura el nombre y apellido del trabajador junto a la
cifra que ha ganado ese mes. Unas cantidades -bien en sobresueldos bien
en horas extra- que oscilan de los 100 a 700 euros, al menos en los
casos que ha podido contrastar la Cadena SER.
El reparto del dinero B
El
procedimiento del reparto respondería a un método organizado. Los
gerentes o jefes de zona llevan los sobres a los restaurantes y
cafeterías y proceden al reparto; o dejan los sobres al encargado del
centro para que los entregue a cada uno de ellos. En el interior figura
la nómina y el dinero en metálico. En otros casos, se reparten dos
sobres distintos con la nómina y el B respectivamente, según los
testimonios recogidos. Es más, son los propios gerentes quienes
llevan al detalle los pagos en B.
Lo hacen en unas plantillas de facturación mensuales en Excel, donde
apuntan el número de horas junto a la suma del importe que el trabajador
no cotizará.
Los trabajadores aseguran
que la empresa les obliga
a cobrar así. De hecho, cuando en alguna ocasión han pedido regularizar
los pagos e incluirlos en la nómina los responsables de la empresa se
han negado. O en negro o nada. Es la política de Arturo, aseguran.
Palabra de trabajadores
Los
testimonios son de trabajadores o extrabajadores del Grupo Arturo
Cantoblanco con una antigüedad de cuatro a diez años y, aunque no se
conocen entre ellos, a pesar de que pertenecen a cafeterías y
restaurantes diferentes, describen el modus operandi con idénticos
términos.
El encargado de barra de una de las cafeterías subrogado
por otra empresa prefiere no hacer pública su identidad, lleva años en
el sector de la hostelería y teme que la denuncia le perjudique. Aun
así, decide a hablar: "En un principio no tenía ninguna responsabilidad,
se me ascendió, empecé a tener a personas a mi cargo y ese complemento
como encargado se me ofrecía en dinero negro, dinero B". Sus nóminas,
efectivamente, no recogen dicho complemento ni aparece cotización alguna
de horas extra o jornadas complementarias.
"Nos ha subrogado
otras empresa y este dinero lo hemos perdido. Las horas extra vienen en
plan legal, vienen metidas dentro de la nómina. La nueva empresa se
sorprendió de que la anterior hiciera estas prácticas, las consideraban
arcaicas, no se suele hacer, por lo menos ellos no lo hacían". Este
encargado ha llegado a cobrar la mitad del salario en negro. "Prefiero
esto", dice. Antes no tuvo opción "El caso
se llegó a plantear a la empresa, si no era esa cantidad tener parte del dinero regularizado pero no había manera".
¿Quién
decía a estos trabajadores que cobrarían en negro? César Augusto Rocha,
con diez años de experiencia con Arturo, mantiene que lo de los sobres
era algo tan asumido que ni se cuestionaba. "Es
algo que está instaurado, viene en el paquete, trabajas horas extra y aquí es así, aquí
en Arturo te pagan en negro a mes vencido y ya está, te lo dicen... es que ya ni te lo dicen, se entera uno por los compañeros".
Todos
tienen claro cómo era el sistema de pagos. Un extrabajador que estuvo
siete años explica de qué manera las condiciones de cobro se establecían
desde un principio. "Todos los cargos intermedios -el jefe de cocina,
el propio gerente, el gerente de gerentes- tienen un sobresueldo por
asumir esa responsabilidad. Entonces te lo ofrecen, vas a ganar mil
euros pero
vas a tener un sobre de 500. Tú dices ¿Estos 500 me
los podrías poner en nómina? Es imposible, porque conlleva mucho gasto,
hay que pagar mucha seguridad social y bastante es que te pagamos a
final de mes, eso es lo que te dan a entender", explica.
La empresa ni siquiera disimula esta práctica o evita las pruebas documentales. "Parece que
se sentían impunes a cualquier tipo de ley".
¿Y la entrega de los sobres se hace a escondidas? "No, no, se hace
abiertamente, si es día cinco y todavía no han llegado los sobres la
gente se empieza a poner nerviosa. Oye ¿Qué pasa? ¿Vienen los sobres? Y
cuando aparece el gerente por la puerta todo el mundo esboza una sonrisa
porque
viene el reparto del dinero".
Patricio Valle,
prejubilado tras un accidente laboral en la cocina de uno de los
centros, toda una vida dedicado a la hostelería, también cobraba en
negro y se atreve a contarlo. "El sistema era ese, no había más. En
dinero y en sobre. Te ponían, en mi caso 'Patrico Valle Pereda' y debajo
la cantidad; 100, 80, 90 euros... Y punto". Demostrar que dice la
verdad no le preocupa. A la pregunta de si Arturo Fernández, frente a
él, dijera que está mintiendo, Patricio hace un silencio y reflexiona
"Ha llegado un momento en este país en el que hay que levantar ya todas
las cartas y decir, oiga, usted me pagaba en negro. Mal hecho por mi
parte por aceptarlo, mal hecho por los sindicatos por no denunciarlo,
pero me pagaba en negro. ¿Una miseria? Sí, pero
usted me pagaba en negro y usted es el jefe de los empresarios madrileños".
Consecuencias legales de pagar en B
Fuentes
jurídicas e inspectores de Trabajo consultados por esta emisora
aseguran que el presidente del Grupo Arturo Cantoblanco, Arturo
Fernández, estaría evitando cotizar distintas retribuciones y horas
extra de sus trabajadores. Según la cantidad, supone desde primeros de
este año un delito por posible
fraude a la Seguridad Social y
contra la Hacienda pública. Además, al no dar opción a sus empleados de
cotizar esa parte del sueldo, podría incurrir en otro posible delito
contra los derechos de los trabajadores.