Sin embargo, tras el impacto
uno de los autos subió a la acera empujando el carrito del infante hacia una pared.
¿Qué sucedió?
Afortunadamente
nada grave, pues el niño
salió del cochecito ileso. Su padre corrió rápidamente y checó al pequeño. La madre en shock no podía hacer más que observar aterrorizada.
“
Fue un milagro, si el coche hubiera caminado unos pocos centímetros más el niño habría muerto.”, decían los que vieron el accidente.
Llegaron los
paramédicos del South East Coast y trataron dos niños y un adulto, también implicados en el incidente, en el lugar antes de llevarlos al Hospital del Valle Darent con heridas leves.
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