Dado que el flujo de datos de WhatsApp no está encriptado, todos los
mensajes, fotos, localizaciones, etc enviados a través de WiFi pueden
ser interceptados. Hacerlo a través de la red de la operadora de
telecomunicaciones que da servicio al usuario de turno es también
posible, pero más complejo. Quien quiera husmear en las conversaciones
ajenas en un entorno WiFi, no tiene más que contar con un dispositivo
Android con una no muy complicada preparación técnica para hacerlo”,
asegura uno de los representantes de la empresa.
"Pero a pesar de esta situación, los usuarios no se sienten
especialmente amenazados. No tenemos la sensación de que los usuarios
sean conscientes de la amenaza ni de los riesgos que existen al utilizar
esta aplicación a través de redes WiFi fácilmente atacables y
especialmente vulnerables si las aplicaciones no utilizan la
codificación de la información, como es el caso de WhatsApp", comentó a
ABC.es el portavoz de G Data, Nacho Heras.
La enorme popularidad de la aplicación es la que ha convertido el tema
en sensible. Según Heras, “los principales problemas serían que se puede
interceptar el mensaje enviado y que se registran algunos fallos a la
hora de transmitir información”.
“En el tema de la privacidad, no somos conscientes. Pero no somos
conscientes, en general, de todo lo que usamos a diario. El email o el
SMS también podrían ser cuestionados. No somos conscientes de cómo
funcionan las cosas por dentro”. Sentenció el analista.