Tras dos meses de espera, ha tenido que recurrir a lo privado
Los
recortes en materia de sanidad ya están dejando notar sus primeros
efectos, especialmente en lo que se refiere a algunas pruebas
diagnósticas. Ese es el caso de una mujer de Almagro que, tras
detectarse un bulto en el pecho hace dos meses, finalmente ha tenido que
recurrir a la sanidad privada.
Así lo explicó esta vecina de la
Ciudad Encajera a LANZA y recordó que su calvario se inició a primeros
de mayo, cuando detectó el bulto y, al ver que no desaparecía tras una
semana, acudió a su médico de cabecera “donde me dieron cita para diez
días después. Cuando me vio, el 4 de junio, me remitió al Hospital
General de Ciudad Real para que allí me hicieran una ecografía que
permitiera descubrir qué tipo de bultos eran, ya que me detectó otro que
más pequeño que yo no había notado en las exploraciones”.
A partir de ahí comenzó su sorpresa
porque, cuando fue a pedir cita para la prueba diagnóstica, se la dieron
para diciembre de 2013, un año y medio después de detectar los bultos.
Por este motivo, regresó al médico de cabecera quien le hizo un nuevo
volante con carácter preferente, pero que sólo le sirvió para que le
dieran la cita “tres o cuatro días antes”.
Tras esperar una semana por si la
llamaban del servicio de Atención al Paciente del Hospital General
Universitario de Ciudad Real, se dirigió a la Oficina de Prestaciones
del Sescam de la capital donde, aproximadamente el 12 de junio, presentó
una reclamación con el objetivo de tratar de acogerse a la Ley de
Garantías Sanitarias -que establecía un plazo máximo de 7 días para una
prueba diagnóstica-, sin haber recibido, al menos hasta ayer, ninguna
respuesta.
“Siempre había oído que en el caso de
encontrarse un bulto en el pecho es importante, para evitar problemas
más importantes, un diagnóstico rápido así es que, finalmente, he tenido
que recurrir a la sanidad privada para que me hicieran una ecografía.
Tuve que pagar 100 euros y me han diagnosticado unos tumores que, en
principio, son benignos, aunque me aconseja el médico que, puesto que
uno tiene tres centímetros, me lo analicen, además de que los tienen que
revisar a los 6 meses para ver su evolución”.
Por eso, el problema que se le
presenta ahora es que su cita sigue siendo para diciembre de 2013 y no
sabe si, cuando lleve el resultado de la ecografía que ella misma ha
tenido que pagar pese a tener cartilla sanitaria del Sescam, le
adelantarán la consulta para analizar los bultos o nuevamente tendrá que
ir a lo privado.
“Todo ha salido bien, pero me pregunto
qué hubiera ocurrido si hubiera sido un tumor y no me lo hubieran
diagnosticado hasta dentro de un año y medio”, afirma esta mujer que
quiere hacer público su caso para que no siga ocurriendo lo mismo
“porque habrá muchas mujeres en mi situación que no tengan la
oportunidad de recurrir a la sanidad privada, que para eso ya pagamos
una pública”.
La memoria económica remitida al Congreso calcula que esa medida reportará 82 millones hasta el año 2015
La memoria económica que el Gobierno remitió al Congreso junto con el decreto de los recortes lleva sorpresa. A partir del próximo septiembre el material escolar dejará de ser considerado un producto que por su naturaleza está gravado solo con el tipo superreducido del IVA, fijado en el 4%, y pasarán a estar sujetos al tipo general, es decir, el 21%.
La 'vuelta al cole' será este año mucho más cara para los padres que no hayan sido previsores y para los que no estén muy atentos a las noticias y no reaccionen a tiempo. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no dijo nada de este asunto en su intervención del pasado viernes tras el Consejo de Ministros y solo el portavoz de Iniciativa per Catalunya, Joan Coscubiela, lo planteó ayer durante el debate del ajuste.
De acuerdo con la interpretación que la propia administración hace de lo que debe ser considerado «material escolar», este concepo engloba «libros, material didáctico y demás materiales utilizables por proferores y alumnos en el desarrollo directo de las actividades pedagógicas o de enseñanza que por su naturaleza sólo puedan utilizarse con esa finalidad».
Los cuadernos, lápices, bolígrafos, reglas y demás quedarían pues excluídos. También el material de dibujo, las partituras o los mapas, que aparecen de manera expresa en el decreto convalidado hoy dentro de los productos sujetos al 4%, una categoría en la que seguirán estando los libros -salvo los escolares, claro está- los periódicos y las revistas, por ejemplo.ç
12 millones este año
El Ejecutivo calcula que el esfuerzo extra de que se exigirá a los padres reportará 82 millones de euros a las arcas públicas en los próximos dos años y medio. Este año, en el que la subida estará en vigor sólo tres meses, Hacienda aspira a recaudar por esta vía 12 millones; el año que viene 36 millones y, en 2014, otros 34, según recoge el anexo sobre el impacto del decreto que el miércoles a última hora de la tarde, es decir, pocas horas antes de su debate en pleno, se hizo llegar a los diputados.
En el texto se estima que la recaudación total por IVA, tras subir el tipo general del 18% al 21% y el reducido del 8% al 10% será de casi 21.000 millones de euros en el período 2012-2014 -2.255 este año, 9.580 el año siguiente, y 9.134 el próximo.
En cuanto al resto de las medidas, el Ejecutivo calcula que se ahorrarán este año algo menos de 5.500 millones de euros sólo con las reformas de función pública.